La palabra fitoterapia proviene del griego “phyton”, que significa planta y “therapeia” que significa tratamiento. La fitoterapia es la ciencia que estudia el uso de los productos de origen vegetal con finalidad terapéutica, ya sea para prevenir, curar o atenuar un estado patológico. Se puede utilizar la planta completa o solo algunas partes de la misma.
Las plantas medicinales deben ser consideradas como un medicamento y deben su acción a ciertos componentes denominados principios activos. En general podemos decir que las plantas contienen principios activos “principales” que son los responsables de la acción más importante y otros principios activos que se pueden considerar como secundarios, que actúan como coadyuvantes en unos casos o como moduladores en otros. Algunos de los principios activos que se pueden encontrar en las plantas son: alcaloides, resinas, mucílagos, aceites esenciales, heterósidos, aceites, vitaminas, sales minerales y oligoelementos.
La idea general que tiene mucha gente de que la fitoterapia es inofensiva no es del todo cierta. Muchos remedios empleados carecen de efectos secundarios y de toxicidad apreciable, sin embargo, existen plantas tóxicas para diferentes especies animales, así como efectos secundarios en algunas de ellas y sobre todo en su uso continuo. Por eso es importante no medicar de forma arbitraria a nuestras mascotas con plantas o productos de uso humano, los cuales pueden ser tóxicos para nuestros animales. Hoy en día ya existen productos hechos a base de plantas de uso veterinario, esos productos son mas seguros porque ya hay estudios científicos que los avalan. Otra opción es consultar con un Médico Veterinario para tener un soporte técnico y científico de su uso y dosis en la especie a utilizar, donde el médico tomará en cuenta sus posibles contraindicaciones y efectos secundarios.
Las plantas medicinales, según como se utilicen y el fin a que se destinan se preparan de diferentes modos, ya sea como infusiones, cataplasmas, tinturas, cápsulas, extractos hidroalcoholicos bebibles, geles, pomadas, etc.
Algunos ejemplos de plantas utilizadas para tratar dolencias en animales son:
- Plantas para las flatulencias, cólicos y dispepsias: Hinojo, Eneldo, Menta, Camomila
- Inmunotónicos: Equinácea, Astrágalo
- Plantas sedativas: Valeriana, Pasiflora, Hiperico
- Plantas antiinflamatorias: Regaliz,, Harpagofito, Yuca
- Plantas diuréticas: Diente de león, Maíz, Bolsa de pastor
- Plantas antimicrobianas: Equinácea, Uva de Oregón, Salvia, Malvavisco